El Regalo de Atenea es el nombre que desde Formariz han dado al Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE). Es el fruto de la cosecha que nos ofrecen los más de 400 olivos que actualmente manejan en los términos municipales de Pinilla y Fermoselle, en el oeste de la provincia de Zamora.

David Moralejo y Fernando Cabrero son los encargados supervisar que las aceitunas se recojan en redes que impidan que toquen el suelo, se depositen directamente en cajones de plástico ventilados, que retrasan su fermentación, y se entreguen el mismo día de la cosecha en la almazara, donde se molturarán dentro de las 24 horas siguientes a la recogida.

Tras la molturación, el zumo de la aceituna permanece durante tres meses en depósitos de acero inoxidable en los que se produce la decantación por gravedad. El Regalo de Atenea no se somete a ningún filtrado. «Si lo hiciéramos tendríamos un aceite más brillante, pero perderíamos aromas», apunta David, «y el objetivo es conseguir un aceite fresco, lleno de matices».

El resultado final es un aceite de oliva virgen extra con aromas a hoja de higuera, tomatera, hierba recién cortada y plátano, según las catas realizadas.

Ellos mismos embotellan el aceite bajo pedido «para evitar que permanezca en botella más tiempo del necesario» aunque han elegido un envase oscuro y elegante en el que se conservan muy bien las características del líquido.

El Aceite de Oliva Virgen Extra, con su rica historia y numerosos beneficios, es un auténtico regalo de Atenea que ha perdurado a lo largo de los siglos. Además de ser una delicia culinaria, es un símbolo de la cultura mediterránea y un elixir de salud. Así que la próxima vez que disfrutes de una exquisita ensalada o un plato de pasta con este preciado aceite, recuerda que estás degustando un tesoro que ha sido apreciado desde tiempos inmemoriales.

Productos de la Tierra os ofrece la posibilidad de incluirla en cualquiera de sus packs, o bien la venta directa de la misma.