Catedral saliend de la niebla

COSAS QUE VER Y HACER EN ZAMORA

Vamos a intentar contarte las cosas que ver y hacer en Zamora.
Zamora es la joya silenciosa de España y creemos que merece brillar con luz propia. A pesar de haber sido olvidada en muchos ámbitos, su esencia y encanto la posicionan entre las ciudades más cautivadoras de todo el país. En cada rincón, Zamora ofrece un banquete para los sentidos, donde la historia, lo monumental y lo cultural se entrelazan de manera única. Aquí, llenar el estómago es más que una experiencia; es un festín digno de reyes. Basta con proponértelo, y te verás deleitándote con sabores que te transportarán a la esencia misma de la ciudad. 

¿Qué ver en Zamora?

Si estás en busca de ideas para descubrir Zamora en un día, dos o más, has llegado al lugar indicado. Te aseguramos que a medida que te sumerjas en sus encantos, cada descubrimiento te sorprenderá gradualmente, hasta que quedes completamente enamorado.

Más allá de gustos personales, Zamora se revela como un destino super interesante. Ya sea por sus raíces históricas, por aquí dejaron su huella los romanos, batallas épicas entre musulmanes y cristianos, o los episodios memorables como el Cerco de Zamora; nuestra cultura, ¿te suena de algo la Semana Santa zamorana?; sus iglesias románicas que narran historias silenciosas; su gastronomía, irresistible y auténtica; o simplemente por ese ambiente acogedor que te abraza en cada esquina. Sea como sea, Zamora enamora.

¡Descúbrelo, vívelo y déjate llevar por la magia que emana de esta maravillosa ciudad de Castilla y León!

PLAZA MAYOR – IGLESIA SAN JUAN

Comienza tu travesía por Zamora sumergiéndote en el palpitar de la Plaza Mayor, el latido del casco antiguo que te robará el aliento. Este rincón típicamente zamorano te recibe con edificios porticados, terrazas animadas y el Monumento al Merlú, que rinde homenaje a estas emblemáticas figuras de la Semana Santa Zamorana.
No dejes de visitar la Iglesia de San Juan, testigo del esplendor románico que data del siglo XII. Su rosetón y la majestuosidad de su puerta de tres arcos te transportarán a un viaje en el tiempo, donde la entrada es un regalo para los sentidos. La gratuidad no es solo un detalle, es una invitación imperdible a explorar esta joya arquitectónica que no deja indiferente a ningún visitante. Zamora, desde la Plaza Mayor hasta la Iglesia de San Juan, despierta emociones que se entrelazan con la historia y la arquitectura, invitándote a descubrir la magia que aguarda en cada rincón. ¡Déjate envolver por la autenticidad y el esplendor de Zamora!

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TRES EN UNO: CATEDRAL, CASTILLO Y MUSEO BALTASAR LOBO

El paseo te llevara a unos de nuestros emblemas: la Catedral, que se erige como un imprescindible que roba el aliento. Aunque de tamaño modesto, esta joya arquitectónica desborda detalles cautivadores, siendo su cimborrio una obra maestra de inspiración bizantina. Sumérgete en la grandiosidad de la Puerta del Obispo y déjate envolver por la sublime Capilla de San Idelfonso, adornada con pinturas manieristas de una calidad que acaricia lo exquisito.

No te alejes demasiado, pues la Fundación Baltasar Lobo te aguarda en la Plaza de la Catedral. Aquí, las obras del destacado escultor zamorano del siglo XX, reconocido a nivel nacional e internacional, te seducirán con formas curvas y una tendencia abstracta que despiertan emociones.

A pocos pasos, el Castillo de Zamora se alza como uno de nuestros rincones predilectos. No esperes el típico castillo medieval; esta fortificación militar estratégicamente construida durante la reconquista y la guerra de sucesión castellana en el siglo XI te invita a explorarla de forma gratuita. Zamora, con su historia grabada en piedra y esculturas, te envuelve en un abrazo de belleza y patrimonio. ¡Descúbrelo y déjate llevar por la magia que solo Zamora puede ofrecer!

catedral Zamora

PORTILLO DE LA LEALTAD

Un lugar envuelto en la magia de su entorno nos cautiva con un parque encantador, ideal para relajarse a la sombra y disfrutar de un picnic improvisado, acompañado de un buen bocadillo. Las almenas de la antigua muralla ofrecen un rincón perfecto para deleitarse con las vistas sobre el río Duero.
Al otro extremo, un mirador despliega panorámicas de la ciudad nueva, invitándonos a contemplar la belleza de Zamora desde diferentes perspectivas. Pero más allá de la naturaleza que lo abraza, el Portillo de la Lealtad guarda consigo una historia fascinante, forjada en uno de los capítulos más trascendentales de Zamora.

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Zamora no se ganó en una hora

El rey Fernando I, antes de morir, decidió dividir sus tierras en diferentes reinos, que entregó a sus hijos. Los que nos importan ahora son Sancho, al que le tocó el Reino de Castilla, y Doña Urraca, que se quedó con el señorío de Zamora. Sancho, no contento con el reparto, decide enredar y volver a conquistar todos los territorios y se enfrenta a sus hermanos. Y no le fue mal, consiguió su propósito con todos menos con Zamora, que la dejó para el final, pensando que sería un camino de rosas. Pero Doña Urraca plantó cara y la cosa se complicó.
Así que el bueno de Sancho envió al Cid Campeador para que camelara a su hermana, pero esta no aceptó el trato. Entonces Sancho entró en cólera y decidió sitiar la ciudad durante 7 meses (de ahí la famosa frase «Zamora no se conquistó en una hora»). Y ahora es cuando viene la chicha: entra en escena la figura de Vellido Dolfos, que convence a Urraca para llevar a cabo un plan maléfico (se pone interesante ¿eh?).
Vellido va al campamento de Sancho y le hace el lio, con promesas de entregarle la ciudad. Pero todo es una trampa, y en cuanto puede, ¡zas! Se lo carga, y regresa a la Zamora sitiada a través de este Portillo de la Lealtad. ¿Su recompensa? Según la leyenda: la misma Doña Urraca, de la cual estaba enamorado.
Este Portillo, antiguamente conocido como Puerta de la Traición, fue sabiamente rebautizado como Portillo de la Lealtad, un tributo a la valentía de defender la ciudad. En cada piedra y muralla, Zamora guarda sus secretos, tejiendo una historia que despierta emociones y deja una impronta imborrable en quienes se aventuran a descubrirla.

RUTA DE IGLESIAS ROMÁNICAS

Explorar las iglesias románicas en Zamora es sumergirse en un relato fascinante del pasado. Este tesoro arquitectónico, único en el mundo por su densidad, de hecho, se dice que no hay lugar en el mundo con tanto edificio románico por metro cuadrado.
Te invitamos a descubrir la esencia de épocas olvidadas. Cada piedra de nuestras iglesias cuenta una historia ancestral, te transportan a la majestuosidad románica. Todas ellas, con su aura venerable, despiertan la imaginación y te sumergen en el misterio. No te pierdas estas joyas arquitectónicas en tu ruta por Zamora. Estas son las Iglesias más importantes:

  • San Pedro y San Ildefonso
  • Santa María Magdalena
  • San Cipriano
  • Santa Lucía
  • Santiago del Burgo

ZAMORA Y SUS EDIFICIOS MODERNISTAS

¿Sabías que Zamora forma parte de la Ruta Europea del Modernismo?
Con edificios que forman parte de cada una de las tres principales ramas de este movimiento, Zamora dispone de un rico ejemplo de cada una de estas variantes.
Pulsa AQUÍ y podrás descargar información detallada así como la ruta para conocer los edificios más emblemáticos del Modernismo en Zamora.

PLAZA DE VIRIATO 

En Zamora, si hay una figura ilustre (verás que cada dos por tres oyes su nombre) ese es Viriato, un valiente que se enfrentó al avance de las tropas romanas en esta parte de la Península Ibérica. En la Plaza de Viriato podrás ver una estatua en su honor, además de dos palacios impresionantes: el Hospital de la Encarnación, un antiguo hospital del siglo XVII que hoy es sede de la Diputación Provincial. Y el Palacio de los Condes de Alba y Aliste, rebosante de encanto renacentista y transformado en Parador de Turismo y que podrás visitar sin problema. Y si quieres sumergirte en nuestras raíces culturales, allí también se encuentra el Museo Etnográfico de Castilla y León.

Por cierto, en esta plaza tiene lugar el emblemático «canto del miserere» la noche del Jueves Santo, que pone los pelos de punta y que recomiendo vengas a ver, oír y sentir.

PALACIO DE LOS MOMOS

Otro de los palacios más destacados y bonitos de Zamora es el Palacio de los Momos. Por desgracia no es visitable (es Palacio de Justicia), pero su vista exterior deja intuir lo grandioso de su construcción. Y es que su fachada repleta de detalles renacentistas y góticos isabelinos, es una maravilla. Este es uno de los puntos donde podemos admirar una de las obras emblemáticas de Baltasar Lobo, la conocida como «Madre y niño».

Balborraz

UN REGALO:
CALLE DE BALBORRAZ

Antes de dejar el caso histórico de Zamora, asegúrate de bajar por la calle de Balborraz, que nace en la Plaza Mayor y antiguamente era la calle principal de la ciudad, donde los artesanos tenían sus talleres. Pintoresca y flanqueada por casas, tiendecitas y locales coloridos, para mi gusto es una de las más bonitas de Zamora.

CALLE DE LOS HERREROS

Como lo prometido es deuda: al inicio te hablamos de comer a lo grande, y no hay mejor momento en nuestra visita a Zamora para hacer un alto y reponer energías. Porque cerquita de la calle Balborraz se encuentra una de las mejores zonas para tapear: la Calle de los Herreros. Te recomiendo dos sitios:

  • Bar Bayadoliz, un bar de los de toda la vida, donde probar cachuelas a la plancha, alitas de pollo y sus atemporales “cuadrados” (sándwiches).
  • Bar Bodega Chori, y salivar con sus montados de chorizo zamorano.

TAPEAR EN ZAMORA

Puedes continuar por la Calle Santa Clara, la calle comercial más importante de la ciudad, en la que se junta medio Zamora, para dirigirte a otra zona de tapeo: Los Lobos. De ineludible visita son:

  • ¡El Lobo, los mejores pinchos morunos hechos a la brasa de España! Pide tanto el que pica como el que no.
  • Caballero, no dejes de probar sus patatas bravas.
  • Bambú, donde ponerse ciego a base de tiberios (mejillones en salsa picante), y perdices (que en realidad son sardinas).
  • Tupinamba, un pequeño bar que prepara unos callos para chuparse los dedos.
  • Sevilla, con una variedad increíble de tapas.

MIRADOR DEL TRONCOSO

Si eres de los que buscan el “momento foto”, te aconsejo dos lugares: el Mirador del Troncoso, desde donde obtendrás una perspectiva maravillosa del río Duero y el Puente de Piedra a tus pies. Y el Puente de los Poetas, con el río en primer plano y la ciudad de Zamora (muralla y Catedral) emergiendo al fondo.

PUENTE DE PIEDRA Y PUENTE DE HIERRO

No obstante, este no es el puente más famoso. Ese galardón se lo lleva el Puente de Piedra, de origen medieval y uno de los símbolos de la ciudad. Y no muy lejos (para gustos los colores) le sigue el Puente de Hierro, construido a finales del siglo XIX y que recuerda a los diseños de Gustave Eiffel.

ACEÑAS DE OLIVARES

Un sitio curioso que ver en Zamora son las Aceñas de Olivares, unos antiguos molinos medievales donde se elaboraba la harina y que hoy, ya restauradas, acogen un centro de visitantes. No son las únicas, en la otra orilla del Duero a su paso por Zamora también encontramos las Aceñas de Cabañales y las Aceñas de Pinilla. Vamos, no te los pierdas que es una de las más curiosas cosas que ver en Zamora.

DESCUBRE LA EMOCIÓN DE LA SEMANA SANTA EN ZAMORA

Zamora, bañada por las aguas del río Duero, resplandece con una joya cultural que ha perdurado a lo largo de los siglos: su Semana Santa. Este evento, sin duda alguna, se erige como el más importante en la vida de esta ciudad castellana y merece ser explorado al menos una vez en la vida.
La Semana Santa en Zamora no es simplemente algo que se ve, es una experiencia que se vive con intensidad. Cofrades, fieles y turistas convergen en las calles del casco antiguo para sumergirse en una tradición que ha trascendido fronteras. Es considerada una de las celebraciones más impresionantes entre las muchas que se llevan a cabo en España.
Es un sentimiento que trasciende creencias, incluso para aquellos que no profesan la fe, resulta imposible no contagiarse del profundo sentimiento de respeto que impregna cada uno de los eventos religiosos que acontecen en la ciudad. Zamora no solo celebra la Semana Santa; la vive con pasión y devoción.
La Semana Santa zamorana está llena de tradiciones arraigadas. Cada procesión, cada gesto, lleva consigo siglos de historia y devoción. Conocer un poco más sobre la ciudad y su celebración te permitirá sumergirte de manera más enriquecedora en esta experiencia única.

No te pierdas la oportunidad de sumergirte en la magia de la Semana Santa de Zamora, una celebración que va más allá de lo visual y se convierte en una vivencia única. Con sus raíces profundamente arraigadas en la historia y la devoción, esta experiencia cultural seguramente dejará una impresión duradera en tu corazón. ¡Descubre Zamora y vive su Semana Santa como nunca antes!

MAPA CON LO MEJOR QUE VER Y HACER EN ZAMORA

En este mapa te dejamos la ubicación de los sitios que ver en Zamora y de los mejores restaurantes donde comer:

¡Os esperamos en Zamora!

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