Visitar Zamora y comer mal es casi un delito. La gastronomía zamorana está plagada de riquísimos platos típicos que hacen las delicias de cualquiera que los pruebe. Recetas que van pasando de generación en generación y que aprovechan las deliciosas materias primas que abundan en la provincia, en especial, las carnes. A continuación os dejamos una pequeña exposición de los platos típicos de Zamora mas representativos de nuestra gastronomía.
Arroz a la zamorana:
Es uno de los platos más demandados en las cocinas de los restaurantes de la provincia de Zamora. Un plato sencillo con mucho sabor que, aunque originariamente se comía durante los meses más fríos, ha pasado a degustarse en cualquier época del año. El origen del arroz a la zamorana lo encontramos en la comarca de Aliste, procediendo sus ingredientes principales de la matanza del cerdo. Se considera uno de los arroces más antiguos de España, pasando de generación en generación para seguir deleitando los paladares en la actualidad.
Bacalao a la tranca:
El bacalao a la tranca es un plato delicioso y gourmet muy degustado en Zamora. Bacalao cocinado con ajo y pimentón y acompañado con patatas cocidas de guarnición. Este plato cobra especial relevancia durante la cuaresma y cuando se acercan las fechas más importantes de la religión católica, es decir, las vacaciones de Semana Santa.
Chuletón de Ternera de Aliste:
Carne con Garantía de Calidad desde 1999. Tierno, sabroso y con un aroma ligero: así es uno de los productos ganaderos más codiciados de España. El secreto está en el producto, que siempre proviene de sus carnicerías familiares, donde se preparan y escogen las mejores piezas. A la hora de cocinarlas, se asan a la brasa y «lo ideal es que sea con leña de encina, ya que es más consistente, tiene una alta durabilidad y proporciona la cantidad de brasas adecuadas para que la carne alcance su punto adecuado». La mejor manera de degustarla es al punto, y debe estar tan caliente por fuera como por dentro. El resultado es un bocado sabroso, jugoso y tan tierno que se deshace al paladar.
Cocido zamorano:
Favorecido e identificado gracias a la abundante producción garbancera de Fuentesaúco. Es ciertamente este cocido similar en contenido al cocido gallego y al cocido maragato, aunque posee algunas diferencias como la mezcla de ingredientes diferenciadores como el arroz y unas judías blancas. Suele prepararse tras las matanzas cuando los chorizos empiezan a estar maduros. Se realiza con garbanzos de Fuentesaúco e incluye chorizo de la tierra y ternera de Aliste.
Seguimos con la exposición de los platos típicos de Zamora mas representativos de nuestra gastronomía.
Dos y pingada:
El “Dos y Pingada” es el plato típico de la provincia de Zamora sirviendo de almuerzo en la mañana del Domingo de Resurrección, después de que concluya la procesión de la Cofradía de la Santísima Resurrección. También es conocido este plato Zamorano como su nombre largo “Dos y Pingada, y una Tajada”, haciendo referencia a los huevos fritos para pingar con el pan y la tajada de magro de cerdo. Los Zamoranos festejan con su tradicional “Dos y Pingada” tratándose de un arte culinario ligado al final de la festividad de la Semana Santa de Zamora. Su preparación consiste en: Dos huevos fritos. Dos o tres magras de cerdo pasadas por la sartén (la magra es el jamón fresco). También puede ir acompañado de jamón semicurado y pan.
Jabalí al vino:
Plato típico de los restaurantes de Toro y que se elabora con vino de la tierra. El jabalí al vino es un guiso tradicional que enamora. La carne de jabalí es un alimento de lo más recomendable, sano y natural. La salsa de vino tinto realizada con el mismo adobo será la encargada de hacer resaltar esta maravilla gastronómica.
Sanantonada:
Tradicional Sanantonada zamorana, una receta vinculada a una de las tradiciones más arraigadas en la capital y en la provincia como es la festividad de San Antonio Abad, patrono de los animales y de quien toma su nombre este plato realizado con judías blancas y productos de la matanza.
Sopas de ajo:
Las sopas de ajo son el desayuno por excelencia de los zamoranos en la madrugada del Viernes Santo. Es el plato típico de Nuestra Semana Santa, aunque también consumido durante todo el invierno y buena parte del año y un referente culinario para los visitantes. Es un plato de origen humilde y campesino que ayuda a reconfortar en estos días de frío tanto el cuerpo como el espíritu. Sopas de ajo es hablar de Zamora, en sus diferentes variaciones y componentes, la sopa de ajo es en Zamora un baluarte
